viernes, 5 de diciembre de 2008

EL SÍNDROME DE LA VORACIDAD EMPRESARIAL JUVENIL.

Tradicionalmente sabíamos que la inflación era un instrumento que nos servía para medir y conocer cuanto habíamos perdido de poder adquisitivo en el año cada uno de los consumidores de este país.

Pero en años recientes viene suscitándose una eventualidad en el mercado, que la mayoría de los economistas no se han percatado ni están tomando en cuenta y que nosotros los de a pie y amas de casa lo estamos viviendo pero que no alcanzamos a comprender: Los precios de los productos en las tiendas se están incrementando varias veces más por encima de la inflación reportada. Esto es fácil observarlo y se que no me dejarán mentir las amas de casa que son las que generalmente se encargan de la adquisición de la despensa en los hogares. Pero para que no quede duda de que este evento es real, tengo en mi mano un ticket de compra de la bodega Aurrera del año de 2005 y uno de el presente y moribundo 2008, en ellos se revela la terrible verdad, la inflación acumulada de los últimos tres años no corresponde con el incremento desmesurado en los precios de la mayoría de los productos que podemos encontrar en los estantes y anaqueles de cualquier tienda de la república mexicana.

Tomaremos como ejemplo un producto eminentemente mexicano y que sirve para representar a todos los demás: La lata de frijoles negros enteros (los refritos son sensiblemente mas caros). En el ticket del 2005 este producto aparece con un precio de $ 4.20 y en el del 2008 esa misma lata de frijoles aparece ya con el de $ 8.80. A simple vista podemos observar que el incremento en estos tres años sobrepasa el 100%, mientras que la inflación acumulada correspondiente a los mismos tres años es apenas del 13%. Para mí no hay duda, estos precios están inflados realmente y no solo por que el frijol tenga la propensión a inflamar y generar mas gases que otros alimentos, la realidad es que este mismo fenómeno se repite con los demás productos en los estantes, pasta de dientes, jabón de trastes, jabón de ropa, atún enlatado, puré de tomate (este saltó de $ 2.50 a 5.50), aceite comestible, café, cereales, leche en tetrapack, etc. etc. etc.

Que es lo que pasa? El gobierno nos engaña con respecto a las cifras que nos proporciona acerca de la inflación y la economía en su conjunto? O acaso los economistas están pasando por alto alguna premisa que no está muy a la vista y que incide directamente en este comportamiento?
Parte de la respuesta es que el gobierno nos está entregando cifras verdaderas y confiables, entonces el problema se encuentra en otro lado, un lugar en donde pocos economistas se atreven a mirar, analizar y mucho menos a evidenciar, a riesgo de salir quemados, perder la chamba o granjearse enemigos de a grapa y me refiero concretamente a la alta dirección de las empresas del país, a los hombres del dinero y de la toma de decisiones. Es ahí donde se están produciendo los desproporcionados y desmesurados aumentos en los precios de todos los productos, es ahí donde tenemos que analizar porque está ocurriendo este fenómeno.

Algo revelador que podemos comenzar a distinguir es que en la alta dirigencia de las empresas de todo el país se esta produciendo un cambio generacional en el control de las mismas. En los últimos 5 años los dueños y altos ejecutivos de una significativa cantidad de compañías productoras de bienes y servicios en el país han comenzado a trasladar el mando a sus hijos, nietos y sobrinos, generalmente recien desempaquetados y egresados de una maestría o doctorado comunmente cursado en Harvard, Yale, Stanford, MIT (instituto tecnológico de Massachuset) o alguna de esas universidades de gran prestigo en el area de la economía y administración de negocios. Por regla general estos jovenes oscilan en edades de entre 26 y 35 años, son refinados, intelectualmente arrogantes, bien informados en el area de las nuevas tecnologías digitales y todos ellos traen una visión globalizada, estadounidense, burguesa y soberbia de la forma de hacer negocios prosperos y conseguir utilidades. Todos parten de la premisa moderna de que la abundancia y la riqueza son ilimitadas, en contraste directo con la visión y conocimiento que tenían sus padres y todos los que aprendimos en una universidad de rancho y tercer mundista en donde se nos enseñó (según Adam Smith) que los administradores tenemos que lidiar con recursos escasos y limitados.
En cambio estos muchachos ya no piensan así, ellos fueron programados distinto, se les enseñó de acuerdo al pensamiento del gurú de la economía mundial Allan Greenspan que pregonaba a diestra y siniestra que el dinero era ilimitado y que siempre fluiría y siempre habría espacio para lograr una utilidad mayor en la siguiente transacción, el pensaba (y piensa, todavía no se muere) que como por arte de magia el dinero aparecería para poder costear por ejemplo: casas mas caras, autos mas caros, créditos ilimitados para las personas, etc. (Hoy el mundo vive la resaca de ese insensato y estúpido pensamiento).

Desgraciadamente hoy esa es la nueva forma de pensar de nuestros nóveles ejecutivos empresariales quienes insensata y arrogantemente están tomando decisiones que están incidiendo y perjudicando directamente a los bolsillos de los mexicanos. Estos ejecutivos ya no se conforman como lo hacían sus padres con obtener ganancias modestas (aunque suficientes) de algunos puntos porcentuales sobre la venta de sus productos 15, 20 o 30 % en algunos casos. No! ahora estos chamacos quieren que sus productos generen ganancias del 100% o más (incluso hay algunos que pretenden ganar 100 veces sobre el costo de manufactura), ellos vienen con la idea de convertir a la empresa de papi en el siguiente emporio empresarial del país, todos ellos quieren ser el futuro Rey Midas o siguiendo el ejemplo de un connacional, todos quieren ser Carlos Slim, el hombre más rico del mundo. La verdad es que todos ellos están llenos de avaricia, de ambición desmedida, de ansias de riqueza ilimitada, afanados por conseguir la opulencia y no se tocan el corazón para lograr alcanzar sus objetivos irreales, absurdos e inmorales.
Este es el fenómeno que está aconteciendo en nuestro país y que muy pocos o casi nadie está tomando en cuenta, pero que es real, es cierto y es sumamente peligroso para el país, que estos "Juniors americanizados", física y metafísicamente "Harvardizados" tomen las riendas de la producción nacional, de los recursos del país y que en sus manos quede el futuro del abasto, los empleos y la economía de toda una nación.
El gobierno debe tomar cartas en el asunto y volver a implementar en el país una política de control de precios (como en el sexenio Salinista ) que ponga en los estantes y anaqueles de las tiendas productos con precios justos, equitativos y coherentes con la realidad nacional y mundial. El gobierno debe volver a involucrarse en la vigilancia de todos los productos y no solo los de la canasta básica y así velar por los intereses de las mayorías, de lo contrario si persiste en permitir que estos muchachos ambiciosos, arrogantes y sin escrúpulos sean los que tengan el control total y absoluto en las decisiones de los precios de las cosas, estaremos arribando muy pronto a una revuelta social de proporciones apocalípticas, desestabilizadoras, inimaginables y jamás vista en el México contemporaneo. Sería algo tan imprudente valganme el ejemplo, como dejar la dirección del Banco de México en manos de Bejarano ("El Señor de las Ligas" aprovechando su retorno) se imaginan?
El México paciente, aguantador y dormido que hemos vivido hasta hoy, ya despertó, se está impacientando y ya no aguanta más, y si el gobierno no ataca el "Síndrome de Voracidad Empresarial Juvenil" que padecen nuestros actuales ejecutivos, directivos y empresarios mexicanos y también los extranjeros, entonces el pueblo y la sociedad en su conjunto podrían tomar el asunto en sus manos, quienes históricamente han sido mas "voraces" a la hora de cobrarse la afrenta, el robo y la gandallés.
Si, porque esto es para lo que ultimadamente se fueron a preparar estos "Juniors" al extranjero, para aprender a ser y convertirse en Masters y Doctores en Gandallismo. (Para eso no necesitaban ir tan lejos y pagar tan caro). No nos confiemos, 2010 está muy cerca y será mas que una simple fecha que nos recuerde el centenario de algo que pasó hace 100 años, si el gobierno y la sociedad en su conjunto no tomamos medidas urgentes. Por lo pronto es imperativo comenzar por recuperar los valores y principios que quizá nunca hemos tenido, pero que nos hacen muchísima falta para transitar como una sociedad moderna, igualitaria, próspera y a la vez humilde.

P.D. Como sugerencia a los padres de estos chamacos: Antes de entregarles en sus manos el control de la empresa, primero deberían enviarlos un año completito a vivir en un departamento de $ 1,500.00 pesos mensuales (si es que lo consiguen) de preferencia en Ixtapalapa o la Bondojo, asignándoles la benevolente suma salarial de $ 5,000.00 pesos mensuales (toda una fortuna) para su sustento, abrigo y transporte (metro y pesero) esto como para que obtengan ademas un diplomado en empatía, concientización, moralidad, dignidad, humildad y compasión humana. Si sobreviven, habremos ganado hombres de provecho que velarán por el bienestar y los intereses de los demás, si acaso alguno no lo hace, entonces nos habremos librado de una escoria, un tirano, avaro y ambicioso más.

2 comentarios:

Jorge Montesano dijo...

MUY BUENO CHARLIE ! ESTOY 100% DE ACUERDO ....DE ESTA FORMA NOS ESTÁ LLEVANDO LA CH..... Y COMO SIEMPRE ...LOS GOBIERNOS DE AQUI NO ASUMEN NUNCA COSTO POLITICO...abrazo

El Observador Cuántico dijo...

Ya sabes vivimos en el país del no pasa nada, por lo tanto nadie hace nada y nunca llegamos a ningún lado. Seguiremos en el limbo por los siglos de los siglos mientras no comprendamos que debemos involucrarnos todos, pero siempre mirando hacia el mismo objetivo. Por lo pronto el asunto apremiante es: recuperar los valores y principios, si no no iremos a ningún lado.