martes, 30 de diciembre de 2008

Carta a la Presidenta del MIT acerca del Cero Absoluto.

Muy apreciable
Mrs. Susan Hockfield:
Directora del MIT
(Instituto Tecnológico de Massachusset)

Me dirijo a usted por medio de estas letras en las cuales aprovecho para manifestarle algunas cuestiones que me causan una leve inquietud y que desearía me aclarara si usted lo encuentra pertinente, también aprovecho la oportunidad para entregarle alguna sugerencia y otro tanto para realizarle una petición y ruego, siempre que se encuentre dentro de sus posibilidades el realizar.
Todo lo anterior siempre partiendo sobre la premisa de que me estoy dirigiendo a la dirigente de una institución eminentemente moral, tolerante y justa.
Conocemos que debido a que los padres fundadores de la sociedad donde fructifican las mas grandes intituciones de enseñanza en el mundo, eran personas eminentemente morales (que no moralistas), ellos reconocían la importancia que debe tener en el hombre la búsqueda y adquisición del conocimiento, como el camino para revelar y comprender a Dios, su voluntad y su ciencia. En realidad la fe nunca ha estado separada de la ciencia, fueron los hombres y sus religiones idólatras, paganizadas e insensatas, los que en su soberbia, ignorancia y fanatismo infiel, disgregaron estos dos elementos propios de la personalidad divina; pero en los hechos la fe jamás estuvo distanciada de la ciencia y la ciencia jamás funcionó sin la fe, de lo contrario la ciencia nunca hubiera tenido los alcances que hoy posée.

Todo esto lo entendieron hace ya tiempo los padres fundadores de comunidades tan avanzadas como la de Boston, Cambridge y en general todos los asentamientos humanos establecidos por la comunidad de Cristianos-Puritanos-Calvinistas en la region de Nueva Inglaterra, a quienes les fué revelada la necesidad de erigir instituciones que se encargaran de investigar, descubrir, enseñar y difundir, el conocimiento universal a todas la naciones y a todos los hombres, como única vía para alcanzar el progreso, union, paz y hermandad de los pueblos.

(La mayoría de los primeros habitantes de Nueva Inglaterra fueron cristianos-puritanos. El primer gobernador de la Colonia de la bahía de Massachusetts, llamado John Winthrop, proclamó un famoso discurso titulado La Ciudad Sobre la Colina (City Upon a Hill) que daba la sensación de que Boston tenía un convenio especial con Dios. Winthrop también promovió y firmó el Acuerdo de Cambridge que fue determinante en la creación de la ciudad.)


Hoy, instituciones como la Universidad de Harvard, El Boston College, Yale y el distinguido y notable instituto MIT (Instituto Tecnológico de Massachusset) que usted preside, dan cuenta de lo antes expuesto, mismos que ahora son ejemplos dignos de seguir y arquetipos codiciables por cualquier sociedad con mínimos anhelos de progreso. Es por ésto que podemos decir que el sueño de esos fundadores cristianos, de institucionalizar y divulgar la manera de alcanzar conocimiento y sabiduría para edificación y provecho de la humanidad sobre bases honorables y profundamente morales se ha cumplido a cabalidad.

(La ética puritana moldeó una sociedad estable y estructurada en Boston. Por ejemplo, poco después del poblamiento de Boston, los puritanos fundaron la primera escuela pública de Estados Unidos, la Boston Latin School en 1636 y la primera colegiatura en Newtowne (después será Cambridge) llamada Harvard. El trabajo, moralidad correcta y énfasis en la educación y religion continúan siendo parte de la cultura bostoniana. Boston fue hasta la década de 1760 la ciudad más grande, rica e influyente de Estados Unidos. De mediados a finales del siglo XIX, Boston floreció culturalmente y llegó a ser conocida por su rara cultura literaria y su arte excéntrico. También fue pionera en el movimiento abolicionista de la esclavitud.)

(En 1636 la colonia fundó el Harvard College para formar ministros y se eligió a Newtowne como sede. En 1638 se cambió el nombre a la ciudad por el de "Cambridge" (en relación a Cambridge, Inglaterra) para reflejar su condición como el centro de educación superior en la colonia.)

Apelando a esta tradición, la de la institución y práctica de los valores morales y de la inteligencia, ruego a usted hacer extensiva mi opinion y súplica a los profesores ganadores del premio Nobel de física, principalmente al investigador alemán Wolfgang Ketterle quien colabora con el MIT, para que haciendo uso del valor de la Prudencia, la Moderación y la Humildad, acepten detener junto con sus otros colegas, de una vez y para siempre, la carrera por alcanzar la frontera inalcanzable del “Cero Absoluto” según propias palabras del laureado investigador alemán:

UA de Madrid, P.- ¿Por qué hay un cero absoluto de temperatura? W.Ketterle, R.- La temperatura es sólo una forma de medir la cantidad de energía de un sistema. Si sacas toda la energía de un sistema llegas al cero de temperatura, aunque eso es inalcanzable. Las dificultades técnicas nos impiden llegar al cero absoluto.

Lo anterior lo expongo en base a que recientemente he leido acerca de estas investigaciones y sobre cuales son los métodos empleados para alcanzar dicha meta y analizándolos no tan superficialmente, considero que éstos se oponen, lastiman y atentan peligrosamente contra la supervivencia del universo y por ende exponen la permanencia de toda la humanidad, de acuerdo al modelo que yo conceptuo y entiendo como universo.
Mi vision (misma, coincidente y obtenida de la de Stephen Hawking) del Universo es muy simple: es similar a un globo que se encuentra en expansion y que contiene todo lo conocido por la astronomía y la física clásica, incluyendo las leyes y elementos que describen estas disciplinas, galaxias, estrellas, sistemas planetarios, planetas, asteroides, cometas, fuerzas gravitacionales, magnéticas y energéticas, incluida la luz y las temperaturas, etc. todo ésto está contenido en este globo que llamamos universo, junto con su expansión y su entropía.
En mi concepción, nada puede salir de este universo y nada puede entrar sin afectar su orden fundamental y sin que éste sea cambiado dramáticamente o simplemente destruido.
Ahora bien, el universo que conocemos contiene infinidad de cosas, pero también hay unas pocas cosas que éste universo no contiene, una de ellas es que nuestro universo no contiene la temperatura que los científicos llaman “El Cero Absoluto” y nuestro Universo tampoco contiene a Dios, en todo caso el universo está contenido en Dios; ya que éstos se encuentran fuera de nuestro universo, es decir, fuera de nuestro globo llamado universo. Es por eso que nuestros científicos y sus instrumentos para alcanzar y traspasar límites, no pueden acceder a ese confín llamado “El Cero Absoluto”. Aunque es una verdad que el hombre continuará intentando por todos los medios posibles atrapar, descubrir, alcanzar y tocar, todo cuanto le sea posible, siempre superando y mejorando los medios y artefactos a su alcance para lograrlo. Pero cuando eso ocurra, cuando el hombre adquiera la capacidad para superar y traspasar esa barrera estará arribando a su propia destrucción, segun lo creo.
Esto yo sé que es una verdad, ya que el método para la obtención del Cero Absoluto incluye el manejo de presiones y fuerzas que el hombre ha alcanzado en los laboratorios, y que incluso son ya superiores a las fuerzas que el propio universo maneja, presiones mas elevadas que las que se encuentran en una estrella o en un agujero negro, mismas con las que ya ha conseguido temperaturas mas grandes que las que se hayan en una supernova (5,000º C) y mas bajas (0.5º K) que las que existen en el espacio profundo (3º K).



Éstas presiones a mi modo de ver y de anticipar, terminarán resquebrajando, rasgando, fracturando o como se le quiera ver, a la capa que se puede considerar como tension superficial, o capa envolvente, o margen o contorno exterior de nuestro universo.
Al final lo que ocurrirá es que terminaremos haciéndole un agujero a nuestro espacio-universo, no importando donde se dé este suceso, (puede ser aquí en la tierra) en definitiva a nivel de la mecánica cuántica, esta fractura puede desencadenarse aun a partir de la molécula mas modesta y pequeña del cosmos, ya que podríamos considerar que el universo es tan fuerte como su eslabón mas débil, y si ese eslabón es una molécula de Helio que se encuentra en la tierra y que es sometida a intensas presiones y aplastada hasta el límite con fuerzas superiores a la resistencia de la capa exterior que la contiene y que en definitiva resiste a nuestro universo entero, entonces podríamos esperar que la envoltura o el recubrimiento en el que está contenido el universo mismo se rompa.
Lo que pasará despues de ésto es obvio que nadie lo sabe, pero es de esperarse que no será un acontecimiento agradable, podríamos estar arribando a la creación de un agujero negro que todo se engulle y se devora, o en definitiva podríamos estar asistiendo a la destrucción masiva de un universo que solo soporta determinadas presiones y temperaturas y que mas allá de eso puede llegar a fracturarse y aniquilarse completamente. El hombre (como siempre) podría ser el causante de este trágico suceso.
Estoy convencido de que una vez que el hombre alcanzó la capacidad para destruir su propio planeta, también adquirió la capacidad de destruir todo un universo completo. Hoy a través del manejo y comprensión de la Mecánica Cuántica, con el control de todas las fuerzas del universo, gravedades, presiones y temperaturas el hombre se ha convertido en un ser peligroso para la creación.
Es por esta preocupación e inquietud, que yo los convoco a que a través de todo el conocimiento, ciencia y sabiduría obtenida a lo largo de todos estos cientos y miles de años, me expliquen, me convenzan y le demuestren a toda la humanidad en su conjunto que todo ésto que yo advierto, en verdad no ocurrirá.
Creo que hoy mas que nunca es necesario que se reabra un nuevo debate en donde se analicen cuales deberían de ser los límites de la ciencia humana en todos los campos (Clonación Humana, Superconductividad, Cero Absoluto, Gravedad Cero, Fusión Nuclear, etc.) y cuales los territorios que debiéramos dejarle exclusivamente a Dios, la ciencia que hemos obtenido hasta el día de hoy ya es suficiente como para que sigamos evolucionando y progresando por los próximos mil años, ahora solo debemos poner en práctica todo lo que sabemos, y en verdad creo que será suficiente, pero si persistimos en querer indagar y razgar el velo para poder ver cara a cara a Dios, nos encontraremos con la desagradable sorpresa de que habremos destruido su obra y su creación en aras de poderlo observar y eso es algo que tal vez Dios no quiera perdonarnos.
Recordemos las palabras que están escritas desde tiempos inmemoriales y en las que Dios nos advierte:

“Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos” 1a de Corintios 1:19.

Y también:

“Donde está el disputador de este siglo? No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” 1a de Corintios 1:20


Quedo de usted
CARLOS REYNER

No hay comentarios: